A los trece años, Francisco Toledo salió del Istmo de Tehuantepec para estudiar la secundaria en la ciudad de Oaxaca. Al llegar, quedó deslumbrado por la riqueza del diseño que encontró. Nunca había vivido en una ciudad que protegiera sus edificios con herrería, ni que agregara esculturas a su arquitectura.

Más adelante, se formó en una escuela en la Ciudad de México que promovía la integración del arte con la arquitectura. Ahí entendió que los artistas pueden crear desde pinturas y grabados hasta vitrales y rejas.

En sus últimas décadas, Toledo aplicó este enfoque, realizando piezas y objetos utilitarios, algunos de los cuales se integraban con la arquitectura. Estas obras pueden verse en el Centro de las Artes de San Agustín en la exposición “Toledo Ve”, que incluye alrededor de seiscientos objetos de diseño producidos por el artista.

En “Dibujos preparatorios” se reúnen más de cien obras sobre papel que sirvieron para explorar soluciones para distintas piezas. Después de una catalogación, se agruparon en conjuntos y se escogieron aquellos más relevantes: calcetines, peinetas, rejas, textiles, bocetos y dibujos, cruces, gatos. Una gran parte de estos dibujos no culminaron en algún objeto final. Se desecharon en favor de otra opción o simplemente fueron relegados.

En el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, la exposición “Ver a Toledo”, muestra al artista desde la perspectiva de distintos fotógrafos y complementa las exposiciones en el IAGO y CaSa.

—Daniel Brena

Calcetines

En el 2013, hubo una donación de una máquina especializada en la producción de calcetines. Toledo diseñó mas de 100 calcetines distintos y produjo 7. Con estas iniciativas, así como joyería, pisos, cuadernos y papalotes, Toledo buscaba que un público amplio disfrutara de su arte a precios razonables y que además fueran útiles en la vida diaria. Sin embargo, problemas técnicos y fallas de la máquina hicieron que la producción a largo plazo fuera inviable.

Cruces

A pesar de trabajar con iconografía cristiana, Toledo no era creyente. “No conozco el padrenuestro de memoria ni puedo comulgar”, le comentó a una reportera. “Cuando tengo miedo, ni siquiera tengo un ángel de la guarda que me proteja”. Toledo a menudo combinaba iconografía cristiana con prehispánica. “No creo en nada”, decía Toledo, “pero me gusta la gente que cree”.

Rejas

Cuando era adolescente, Toledo ingresó a una escuela de arte en la Ciudadela, Ciudad de México. Aunque se enfocó en litografía, la escuela preparaba a los alumnos para integrar la arquitectura con el arte mediante talleres de mosaico, vidrio, cerámica y textil. “Allí entendí que los artistas deberían hacer cosas para que la gente tuviera no solo una pintura, sino también un piso, un vitral, un barandal”. En sus últimos años, Toledo aplicó este principio. Entre las distintas piezas que diseñó, produjo rejas de metal —cortadas por plasma o con hierro forjado— y de madera que se integraban a la arquitectura. En Oaxaca, sus diseños pueden verse en lugares como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Centro Cultural San Pablo, el Museo Infantil de Oaxaca y el Archivo General del Estado de Oaxaca.

Bocetos y dibujos

Toledo frecuentemente diseñaba una variedad de aplicaciones para las instituciones que fundó, incluyendo logotipos, sellos y playeras. Muchos de los dibujos los hizo sobre la superficie que tuviera a la mano, incluyendo publicidad de algún negocio o recibos. En alguna ocasión, se asignaron miembros de seguridad para proteger al CFMAB. Sin embargo, para comprobar que habían cumplido con sus labores, necesitaban un sello oficial. Al saber esto, Toledo se propuso crear una serie de sellos que fueron utilizados para la verificación oficial de los policías. Hasta la fecha, dibujos de Toledo son utilizados en los distintos logotipos de las instituciones y aplicaciones en distintos objetos.

Peinetas

Una peineta es un accesorio ornamental para sujetar y adornar el cabello. Es más grande y elaborado que un peine común y se coloca en la parte posterior o lateral del peinado. Toledo tuvo dos experiencias anteriores creando accesorios: en los sesenta, diseñando aretes en Juchitán, y en Oaxaca con Saúl Pazos. A partir del 2009, Toledo compró una cortadora láser para el Centro de las Artes de San Agustín y experimentó con joyería de radiografía y cuero de cabra, así como con peinetas. Inicialmente, las peinetas se cortaban de discos de vinilo, pero debido a la toxicidad del PVC, se cambió a poliestireno, que es más seguro y compatible con el láser.

Textiles

Toledo tenía un gran interés por los patrones de los textiles mexicanos, llegando incluso a comprar, para la colección del IAGO, los dibujos que Miguel Covarrubias (1904-1957) realizó sobre los patrones de bordado de cadenilla de Juchitán y Tehuantepec y que adaptó a un cuaderno para iluminar. En esta sección se muestran varios bocetos para huipiles y textiles, muchos de los cuales nunca fueron realizados.

Gatos

En 2012, Toledo fue comisionado para crear una obra para la Biblioteca Personal Carlos Monsiváis. Inicialmente, Toledo había planeado un tapete gigante con figuras de gatos, inspiradas en los animales que tanto apreciaba Monsiváis. Después de meses de pruebas, Toledo abandonó esta idea debido a la complejidad del fieltro y del afelpado con agujas, y porque la técnica no soportaría el tránsito constante de la biblioteca.

En lugar del fieltro, Toledo optó por mármoles de distintos colores para crear las figuras de gatos. Este cambio de material permitió la durabilidad necesaria para el espacio. El diseño del piso en forma de gato se adaptó para crear objetos como rompecabezas y relojes, extendiendo así su visión artística a otros elementos. Además, Toledo experimentó con figuras de gatos inspiradas en las grecas de Mitla.